- Education Cannot Wait pide que se proteja y se proporcionen recursos a la educación mientras los niños de Ucrania entran en su tercer año escolar bajo la guerra
La educación de 4 millones de niños se ha visto interrumpida y unos 600.000 no han podido acceder a clases presenciales debido a los constantes combates, ataques y desplazamientos
KIEV, Ucrania, 13 de septiembre de 2024 - En una misión de alto nivel de las Naciones Unidas a Ucrania esta semana, los líderes de Education Cannot Wait (ECW) se reunieron con niñas y niños afectados por la brutal guerra y con socios en el terreno para comprender mejor cómo se ha visto interrumpida la educación de unos 4 millones de niños en Ucrania.
La visita concluyó en la Cuarta Cumbre de Primeras Damas y Caballeros, en la que ECW pidió a los líderes mundiales que se comprometan a proteger la educación de los ataques y a aumentar la financiación para proporcionar acceso vital a clases presenciales más seguras, oportunidades de aprendizaje a distancia cuando sea necesario y clases de recuperación, impulsadas por una educación inclusiva y de calidad.
"Esta guerra atroz debe terminar ahora. Mientras los niños, adolescentes y maestros de Ucrania sufran este horror insondable, las escuelas deben estar protegidas de los ataques. Como comunidad global, debemos estar a la altura del desafío que tenemos por delante para garantizar que todos los niños y niñas de Ucrania afectados por esta guerra brutal y los refugiados tengan acceso a la seguridad, la esperanza y las oportunidades que solo una educación de calidad puede brindar", destacó Yasmine Sherif, directora ejecutiva de Education Cannot Wait (ECW), el fondo mundial para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas de las Naciones Unidas. "Nuestra inversión en educación es una inversión en la recuperación, la paz, la seguridad y la justicia para Ucrania y más allá. Es una inversión en el enorme potencial de las generaciones futuras".
ECW y sus socios donantes estratégicos han proporcionado más de 26,9 millones de dólares estadounidenses en fondos para apoyar programas educativos integrales y de calidad en Ucrania desde 2017. Impartidos por un consorcio de socios que incluye a Finn Church Aid, la Escuela de Economía de Kiev, Save the Children y UNICEF, en coordinación con el Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania, los programas han llegado a más de 360.000 niños, de los cuales aproximadamente el 65 % son niñas.
"El apoyo de Education Cannot Wait es fundamental para los niños, sus padres y los maestros que están haciendo todo lo posible para mantener las aulas abiertas y continuar el aprendizaje presencial a pesar del impacto de la guerra en todo el país", explicó Munir Mammadzade, representante de UNICEF en Ucrania.
El apoyo de ECW incluye una asignación de 20,4 millones de dólares para poner en marcha un programa plurianual de resiliencia en Ucrania. La inversión busca movilizar millones más en financiación adicional y llegar a más de 150.000 niños en 10 de las zonas más afectadas de Ucrania.
Las inversiones tienen por objeto mejorar los resultados del aprendizaje proporcionando entornos físicos de aprendizaje más seguros y accesibles, ampliando las iniciativas de aprendizaje digital y ofreciendo oportunidades de educación alternativa. Para abordar los desafíos que enfrentan las niñas y los niños que viven este conflicto en curso, también se hace especial hincapié en la salud mental y el apoyo psicosocial, así como en el apoyo específico para las niñas y los niños que viven con discapacidades.
En la Conferencia de Financiación de Alto Nivel de Education Cannot Wait del año pasado, la Coalición Empresarial Global para la Educación (GBCE) se comprometió a movilizar 50 millones de dólares de la comunidad empresarial en apoyo del plan estratégico de cuatro años de ECW. En asociación con GBCE, TheirWorld, HP y Microsoft, ya se han movilizado 39 millones de dólares en donaciones de dispositivos y asociaciones para ECW, y se han compartido más de 70.000 ordenadores portátiles con escuelas, maestros y otras personas necesitadas, tanto dentro de Ucrania como en los países vecinos.
Desde que comenzó el año escolar a principios de septiembre, los centros educativos de Ucrania han sufrido de nuevo ataques mortales y destructivos. Según UNICEF, unos 600.000 niños en edad escolar no pueden acceder a la enseñanza presencial y, desde el comienzo de la guerra, más de 1.300 centros educativos han resultado dañados o destruidos. Incluso cuando los niños están en la escuela, la amenaza constante de bombardeos y ataques está alterando la calidad y la continuidad de la educación de los niños que se han visto obligados a abandonar sus hogares, han perdido a sus seres queridos en los combates y viven bajo una amenaza constante.
Education Cannot Wait y sus socios estratégicos están pidiendo 600 millones de dólares en fondos adicionales para cumplir con los objetivos globales delineados en el plan estratégico de cuatro años del Fondo para brindar a los niños de los países afectados por crisis en todo el mundo una educación integral de calidad y la esperanza de un mañana mejor.